La warfarina es un medicamento anticoagulante oral que se utiliza para prevenir la formación de coágulos de sangre y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular¹ y embolia en personas que tienen ciertas afecciones de salud. Aunque la warfarina es un medicamento efectivo, hay cinco cosas importantes que las personas que la consumen deben saber.

• 1. Monitoreo frecuente y ajuste de dosis
     La warfarina requiere monitoreo frecuente y ajuste de dosis para asegurarse de que el medicamento se esté administrando en la cantidad correcta². Esto se debe a que este medicamento puede interactuar con otros, y también con alimentos o suplementos, y estos factores pueden afectar la capacidad de coagulación de la sangre.
  2. Efectos secundarios
     La warfarina puede tener algunas consecuencias³ como hematomas, sangrado prolongado, dolor abdominal y diarrea. Si se experimenta alguno de estos síntomas, la persona deberá informar a su médico de inmediato.
  3. Evitar lesiones
     Las personas que toman warfarina tienen un mayor riesgo de sangrado y hematomas, por lo que deben evitar lesiones en la cabeza, el estómago y otras partes del cuerpo. Además, es importante llevar un brazalete de identificación médica en caso de emergencia.
  4. Interacciones con alimentos y suplementos
     La warfarina puede interactuar con muchos alimentos y suplementos, lo que puede afectar su capacidad de coagulación de la sangre. Los alimentos ricos en vitamina K, como la espinaca, la col rizada y el brócoli, pueden disminuir la efectividad de la warfarina⁴. Por lo tanto, es importante seguir una dieta constante y evitar cambios abruptos.
  5. Comunicación abierta con el médico
     Es importante que el consumidor de warfarina tenga confianza con su médico. Es posible que el profesional necesite ajustar la dosis o cambiar el medicamento si se produce alguna interacción o efecto secundario. Además, es importante informar sobre cualquier cambio en la dieta, la actividad física y el estilo de vida.